Sibo
"Nuestra comida debería ser nuestra medicina y nuestra medicina debería ser nuestra comida."
Hipócrates.
Sibo
En la actualidad se tiene más conciencia en lo referente al papel que juega en la salud nuestra microbiota o flora intestinal (conjunto de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo, principalmente en el tracto gastrointestinal).
La microbiota puede verse afectada por modificaciones que alteren la diversidad y/o a la cantidad de microorganismos que la forman, como es el caso de presencia anormal de bacterias en el intestino delgado dando lugar a un estado clínico denominado sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado o SIBO, teniendo en cuenta que el lugar habitual donde residen estas bacterias es el intestino grueso.
Alimentación para el Sibo
La alimentación que está indicada en el SIBO se centra en la reducción de los productos más fermentables. Se aconseja una dieta baja en FODMAP (oligo, di, monosacáridos y polioles fermentables).
La durabilidad de la misma dependerá de forma individualizada del paciente, de forma que se irá introduciendo más variedad de alimentos adecuada a las circunstancias individuales.
Es necesario analítica de sangre y todas aquellas pruebas necesarias para poder establecer un diagnostico actual sobre el paciente. Así como un
informe médico si fuera necesario.
En Nutrigilde seguiremos el mismo procedimiento que la consulta de nutrición, pero con la diferencia de que el enfoque principal será la mejoría de
síntomas y calidad de vida.